miércoles, septiembre 23, 2015

TENER EMPRESAS CON ALMA

Extracto del discurso de Gustavo Manrique, presidente de SAMBITO y de los Premios Latinoamérica Verde, en la inauguración de la edición 2015 de los premios.

...un componente clave de la responsabilidad socio ambiental es la difusión de las mejores prácticas (personales, corporativas e institucionales.).

...celebro que 1054 personas -entre individuos, personas jurídicas, gobiernos y ONGs- coincidamos en la necesidad de compartir los resultados de sus acciones en favor de la gente y el planeta.

Celebro que los Premios Latinoamérica Verde, tengan 1054 casos inscritos en siete categorías -agua, bosques y biodiversidad, desarrollo humano, emisiones, energía, residuos y finanzas sostenibles-.

Casos tan diversos que van desde granjas comunitarias o una plataforma digital que promueve bandas locales de música hasta sistemas de administración de riesgos laborales, programas de concienciación ambiental, micro inversiones comunitarias verdes, turismo ecológico, bio - comercio, construcciones verdes, carbono neutralidad, movilidad, planes nacionales de reforestación o cuidado de aves.

Casos de comunidades amazónicas que cultivan cacao orgánico para no talar su bosque ni afectar su bio diversidad circundante. 

Casos de personas que recogen llantas que se reciclan para convertirse en polvo de caucho… y con ello construir carreteras. 

Iniciativas de personas que recogen pelotas de tenis para evitar que vayan a botadores y con ellas fabricar pisos de caucho.

Multinacionales que han invertido millones de dólares para reciclar el 100% de su agua.

1054 inscripciones de 24 países que permiten extrapolar esa data a presumibles estados de situación de la responsabilidad socio·ambiental regional y local.

Si bien Ecuador es el país con más casos inscritos -el 31% del universo total- Colombia, Chile y Costa Rica tienen una importante representatividad… con 17%, 15% y 10% respectivamente.

Recibimos inscripciones de Antigua & Barbados, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Haiti, Jamaica, Mexico, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, St Vincent, Uruguay, Venezuela. Y en esta edición de los PLV, invitamos a España a participar.

Un tercio de los casos están inscritos en la categoría Desarrollo Humano, Inclusión Social & Educación. Excepto por Brasil y Panamá, cuyas inscripciones en la categoría Residuos es igual de importante o más que Desarrollo Humano.

¿Qué nos dice esto?

Que en nuestra región, cuando se trata de responsabilidad socio - ambiental, aun privilegiamos las acciones en favor de las comunidades.

Esto está en línea con dos variables: primero que sólo la Constitución del Ecuador reconoce derechos a la naturaleza. En las demás constituciones de los países latinoamericanos, el ambiente es una dimensión de los derechos humanos -por tanto la gente puede exigir que se proteja la naturaleza, pero ésta no tiene derechos por si-.

Segundo que las acciones y los reportes de sostenibilidad en la región se han incrementado del 2009 a la fecha -pero haciendo énfasis en inclusión, gobernanza laboral, equidad, educación-.

Me detengo en educación por un instante. 

Al analizar las inscripciones desde la perspectiva del sector de ocupación privado, estos provienen mayoritariamente del sector servicio -y dentro de servicios, del área educativa-.

8% de inscripciones provienen del sector económico primario -aquel que obtiene productos o materia prima directamente de la naturaleza-.

21% de los casos fueron inscritos desde del sector secundario -aquel que transforma materias primas en productos terminados o semielaborados-. 

8% provienen de Gobiernos.   18% provienen de ONGs.

Y 44% de los casos fueron inscritos desde el sector terciario. Y entre éstos, considerando el sector económico del proponente, la mayoría de los casos corresponden a los sectores educativo (14%), servicios (11%) y comercio (6%).

Y, ¿qué pasa con las industrias?

Los Premios Latinoamérica Verde demuestran en los países un interesante comportamiento. Si bien quienes inscribieron más casos fueron ONGs, y los sectores educativo, servicios y comercio… la industria es el sector económico más impactado con la acción descrita en cada caso inscrito (31%).

Del lado de quien hace la gestión, el peso cuantitativo de las industrias es mínimo. Pero del lado del sector impactado por la gestión, el sector industrial es el más representativo.

De esos 24 países participantes, el 42% inscribió casos en todas las categorías. Esto nos ha permitido analizar a esos países más en profundidad.

Tomemos, por ejemplo, Ecuador.

60% de los casos provienen del sector privado, 27% del sector comunitario y 13% del sector público. Y dentro de los casos inscritos por gobiernos locales o regionales, la categoría más importante es bosques y biodiversidad.

Esto refleja las importantes gestiones que hace el gobierno nacional en conservación, reforestación y concienciación. De hecho, no es parte de los Premios Latinoamérica Verde pero el SIEMBRATON -la iniciativa del MAE para sembrar más árboles a la vez en múltiples sitios- fue es un récord mundial.

La huella ecológica del Ecuador es de 1.88 Hag/pp; y el principal componente es la huella de carbono según el Atlas Geográfico del Ecuador. Pues bien, de los 329 casos inscritos por Ecuador sólo el 12% están en la categoría emisiones.

¿Las buenas noticias?

De los 21 casos inscritos por el sector privado en la categoría emisiones, el 61% están vinculados a reducción de la huella de carbono

Vamos por buen camino hacia la compensación y la carbono neutralidad.
Otro dato interesante: la huella hídrica del Ecuador es de 1.217 m3/pp/año; y la agricultura interna (75%) y el agua doméstica (14%) son sus principales componentes.
Hay 35 casos inscritos por Ecuador en la categoría agua y sólo el 11% se vincula con su uso en la agricultura; mayoritariamente se inscribieron casos de industrias. 

Entonces esbozo una hipótesis: debemos trabajar más en la concienciación de la huella hídrica y en acciones y políticas en favor del agua desde la perspectiva rural.

Latinoamérica es responsable sólo del 5.1 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, sin embargo posee la matriz energética más limpia del mundo en desarrollo. 

Y voy a compartir otros ejemplo de un país participante: Costa Rica, como nación, tomó la decisión de ser carbono neutral para el 2021. 

De acuerdo al Banco Mundial, es el país con uno de los más bajos niveles de emisiones de CO2 per capita: su índice está en 1.7.

No es sorpresa que el caso Programa País Carbono Neutralidad del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica sea uno de los finalistas en la categoría emisiones.

Y cuando analizamos las demás inscripciones ticas, vemos que son igual de importantes en Bosques y Biodiversidad, Emisiones, Residuos, y Energía.

¿Por qué?

Voy a citar la Encíclica Laudato Si del papa Francisco. Porque “todo está conectado”.


Podría dedicarle mucho tiempo a estas relaciones producto de la interpretación de los casos y su contrastación con lo que conocemos de las políticas públicas y prácticas empresariales de los distintos países. 

Pero luego le restaría protagonismo a la exhibición de los 500 mejores casos de responsabilidad socio ambiental que hoy inauguramos.

(. . .)

Que LATAM haya inscrito la mayoría de casos en educación, residuos, agua y bosques y biodiversidad es alentador.

Que de 24 países participantes, 22 tengan casos en el top 500 es extraordinario.

(. . . )

Los casos inscritos en los PLV nos demuestran que es posible establecer nuevas formas de producción que permitan cuidar nuestra casa común y que sean doblemente verdes.

Y que debemos actuar de manera urgente.


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