Artículo publicado en la revista Comercio de marzo 2013
Este artículo se publica luego de conocer los resultados
electorales de febrero 17. Pero no es a
ese verde al que me quiero referir. Por
cierto, que Ecuador es más verde desde que Rafael Correa asumió la presidencia…
es un hecho.
El plan de gobierno del período 2013-2017 del presidente
reelecto considera una revolución ambiental.
Si bien hemos avanzado bastante a favor de la naturaleza con algunos
cuerpos legales, es clara la intención de ir hacia una “sociedad en armonía con
la naturaleza”.
Llegar a ello requiere nuevas leyes, nuevos códigos. Dentro de las 35 Propuestas para el Socialismo del Buen Vivir, se prevé trabajar
en normar el uso y aprovechamiento de
los recursos hídricos; trabajar en el desarrollo rural -para promover la
democratización de activos en el agro, así como su
productividad y competitividad-; trabajar en temas
ambientales para desarrollar los derechos de la naturaleza, la preservación y
la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del
patrimonio genético del país.
Recordemos que, desde el 2007, el país se construye bajo
la figura del “Buen
Vivir,
cuyo centro es el ser humano, la vida y la naturaleza.” Que busca “garantizar los derechos de la
naturaleza y promover un ambiente sano y sustentable” y “establecer un sistema económico social, solidario y sostenible.”
Tomado del documento 35 Propuestas para el Socialismo del Buen Vivir publicado en http://www.movimientoalianzapais.com.ec/linea-politica/603-programa-de-gobierno-2013-2017
Ecuador,
¿ya es un país verde? No. No lo es.
El INEC, hace poco menos de aun año, publicó que 8 de cada 10 empresas
operando en Ecuador continental no tenían programas ambientales.
Pocos
municipios tienen programas/sistemas de tratamiento de aguas. Pocos municipios o juntas parroquiales tienen
como norma el manejo integrado de desechos.
Y muchas empresas aun creen que green
washing es ser verde.
Les
pregunto, ¿es sostenible la sostenibilidad?
En su
compañía, emprendimiento, negocio, ¿es sostenible la sostenibilidad? Muchos dirán que no lo es. Para algunos sonará a nueva imposición. Es una forma de verlo. Imposición.
Otra, más sencilla, positiva y vanguardista es pensar que la
rentabilidad ambiental es parte de la ecuación empresarial.
Ser
verde reduce la generación de desechos.
Y los desechos son parte negativa de su ecuación de negocios hoy.
Ser
verde atrae nuevos consumidores. Y
nuevos consumidores significan más ventas.
Y más ventas, más rentabilidad -poniéndolo en simple-.
Ser
verde crea un entorno laboral más sano y positivo. Y el ambiente de trabajo afecta –positiva o
negativamente- la moral del equipo y el resultado final de su empresa.
Ser
verde es verde.
Y,
¿saben qué? Estamos en un país verde.