Sí, reciclar es importante. Pero antes de confiar en que nuestros desechos serán sometidos a este proceso, reusar puede ser una opción mucho más eficiente –especialmente si nuestra ciudad no tiene un sistema de reciclaje establecido-.
Veamos por ejemplo, el caso del agua embotellada; el plástico viene del petróleo –una fuente no renovable- que cuando es transformado en plástico ya no podrá tener ningún otro uso. Luego, para reciclarlo hay que volver a derretirlo y darle forma. Se dice que este proceso consume dos tercios de la energía usada en hacer plástico virgen, sin embargo solo puede aplicarse un limitado número de veces puesto que con el tiempo va perdiendo y perdiendo calidad hasta que un día termina en la basura.
Entonces volvemos a la práctica de reusar, pero no cualquier botella sino las de material resistente, como los termos, pues las botellas desechables sólo están diseñadas para un tiempo de vida muy corto. No en vano el lema tiene un orden: REDUCIR, REUSAR y por último RECICLAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario