Creo que agricultura y ambiente van juntos, siempre.

Si consideramos que a partir del 2009 -y por primera vez en la historia de la humanidad- más gente vive en ciudades que en el campo, entonces la relación agricultura/ambiente es aun más importante.

Expoinsumos, ¿insumos verdes?

¿Agricultura activa?

25% de las emisiones de gases efecto invernadero son producto de práctica agrícolas dice la FAO (informe del 2007).

¿Agricultura verde?

Durante cientos de años el hombre ha modificado los ecosistemas en busca de alimentos, agua dulce, pastizales, minerales, maderas, fibras, terrenos urbanizables, destinos turísticos... diversión. Y no es cuestión de dejar de hacerlo, de golpe. Es cuestión de buscar un equilibrio que haga sostenible la crianza de ganado o siembra de plantas o rehabilitación y cuidado de habitats... o, mejor aun, todas las anteriores... y el desarrollo humano.

La sostenibilidad tiene cuatro componentes, sostiene Adam Werbach. Un componente social (la personas, usted, su vecino, yo), un componente económico (pues nada es gratis en la vida), un componente ambiental (ecosistemas) y un componente cultural (identidad, valores).

Al final del día debemos entender que los recursos naturales son cada vez más escasos, los recursos económicos se mueven detrás de intangibles y los recursos humanos somos un recurso renovable muy importante.