jueves, agosto 25, 2011

Revista Comercio de la CCG, agosto 2011



El PNUMA ha puesto en debate el concepto de Economía Verde para lograr sostenibilidad y reducción de la pobreza.  Las mayores críticas dicen que es un modelo muy economicista.  Que podría contraponerse con el sumak kawsay.

Creo que el reto es conciliar el mercado con el bienestar social y ambiental.  Siempre he pensado que las herramientas del mercado son las herramientas para combatir la pobreza y construir la responsabilidad ambiental.

Si las marcas, las empresas y el comportamiento de compra nos trajeron hasta el estadio de extinción planetaria, calentamiento global o cómo quieran llamarlo; son las marcas, las empresas y el comportamiento de compra –suyo, de sus vecinos, de su familia, mío- las que nos ayudarán a resolver el entuerto.

El reto es entender que el modelo sustentado en la explotación indiscriminada de los recursos naturales, humanos, financieros y de tiempo ya no es sostenible.

El reto para nuestro gobierno, nuestros consumidores y nuestros negocios (en recesión o no en recesión) es buscar sociedades y economías más sostenibles medioambientalmente.

Pero permítanme un punto de orden.  En Ecuador, de acuerdo a un estudio de Consultor Apoyo, ya hay un movimiento de consumo consciente.  Como sostiene Trendwatching, cuando se trata de “consumo verde”, (el consumidor) espera un incremento en productos eco-superior: productos que no sólo son ecológicos, sino superiores en relación a la contaminación en todos los modos posibles. Piensa una combinación de ecológico y superior funcionalmente, diseño superior y/o ahorros superiores.

Este es un reto para las empresas, las marcas y los gerentes de mercadeo.

El  volumen de productos verdes disponible para los consumidores en los Estados Unidos incrementó, entre el 2009 y el 2010,  alrededor de un 73%.   Pero sólo al 5% de todos los  productos no se le encontró alguna queja de “greenwash”. (Fuente: Terrachoice, octubre de 2010).

El consumidor busca marcas más transparentes.

En parte, el tema pasa por la trazabilidad de las acciones verdes de una empresa.  Para esto, ya hay una respuesta concreta.  Se llama Reto Verde.

Un Reto Verde es una acción que empleados de una empresa, usuarios o cualquiera de nosotros podemos realizar con el fin de cambiar los hábitos de consumo y reducir las emisiones de CO2.

En Ecuador, gracias a la alianza exclusiva de actúa verde con Verdeate.com, es posible medir el impacto de CO2 que se deja de emitir cuando una persona tome un Reto Verde.

-> punto de orden: visiten http://www.verdeate.com/verdeate/

El Reto Verde el Ecuador es, por tanto, conciliar los buenos esfuerzos gubernamentales, los incipientes esfuerzos empresariales y nuestra decisión (suya, mía, de nuestros colaboradores) de asumir un Reto Verde y empezar a ser consumidores conscientes.

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